La salud en la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria

informe 2022

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COVID-19

La pandemia de la COVID-19 ha afectado a la evolución de todos los indicadores sanitarios.

Las muertes mundiales derivadas del colapso que ha causado la COVID-19 en los sistemas socio sanitarios, son un 32% más elevadas que las provocadas directamente por la enfermedad, que hasta octubre 2022 se estimaban en 6,4 millones.

Las tasas de vacunación infantil han disminuido por primera vez en 10 años y, por primera vez desde 2005, han aumentado las muertes por tuberculosis.

Estos efectos tienen más relevancia en las poblaciones más vulnerables, que son aquellas que tienen los mayores problemas de salud.

La respuesta dada a nivel global, primando soluciones locales ante un problema global, se ha mostrado ineficaz para disminuir estas inequidades, ya sea internamente dentro de cada país, ya sea entre los diferentes países del mundo.

recomendaciones

Es imperativo una reflexión profunda sobre las causas que han provocado los efectos indeseables y evitables de la pandemia de la COVID-19, incorporando al análisis la influencia de unos modelos económicos, sociales, políticos y sanitarios que no están preparados para afrontar de manera eficaz los desafíos que están afectando a la salud global, ya sea la pandemia, el cambio climático o la resistencia antimicrobiana.

ODS 3 sobre salud y bienestar

En los últimos 20 años, muchos indicadores de salud han mejorado y con ello la salud mundial, aunque sigue siendo inaceptable el poco avance en alguno de ellos.

La mortalidad materna ha disminuido un 37% y aun así 810 mujeres siguen muriendo cada día debido a complicaciones del embarazo y el parto.

A pesar de mejorar cada año, la tasa de mortalidad de menores de 5 años en el mundo es de 37 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, 13.700 al día.

La Cobertura Sanitaria Universal (CSU), la meta aglutinadora del resto de metas del ODS 3, cada vez está más lejos de conseguirse.

A las debilidades de muchos sistemas de salud para responder a las necesidades sanitarias de su población, se añade el incremento de gasto sanitario individual.

Como consecuencia, el número de personas que gastan más del 10% de su presupuesto familiar en salud, es decir gasto catastrófico en salud, pasó de 940 millones a 996 millones al año.

recomendaciones

Debemos incrementar los esfuerzos para asegurar la CSU, lo que incluye apostar por reforzar los sistemas públicos de salud con una APS integral fuerte, así como promover modelos de salud de base financiera mayoritariamente pública, para evitar los gastos catastróficos en salud, e incorporar un enfoque multisectorial que incluya los determinantes de salud.

Digitalización de la salud

La digitalización de la salud representa una oportunidad y una amenaza a la hora de mejorar el acceso a la salud de las poblaciones y reducir la inequidad existente en el planeta.

La utilización de las nuevas tecnologías puede permitir que, personas que viven en zonas poco accesibles, puedan recibir y aumentar su provisión de los servicios de salud que necesitan.

También facilita el flujo de información, tanto de pacientes entre los diferentes niveles de atención, como aquella que pueda servir para la formación de profesionales de salud, lo que va a cambiar incluso los hábitos de la población en cuanto a la forma de recibir los cuidados.

Pero la transformación digital en salud también tiene algunas debilidades que es preciso mencionar: la brecha digital, el uso de la comunicación en salud, y la utilización de los datos personales sanitarios de las personas y a quien pertenecen.

recomendaciones

La digitalización de la salud puede ser una gran oportunidad que nos permita mejorar la salud mundial, pero no se puede olvidar que es solamente una herramienta, no un fin en sí mismo y que, como herramienta, tiene que estar al servicio de las personas, sobre todo de las más vulnerables, que son quienes peores indicadores de salud tienen.

Por otro lado, debe prestarse especial atención a la gobernanza de los datos sanitarios, de tal manera que se garantice la protección de las personas, los grupos y las comunidades contra los daños y las violaciones de los datos.

Cooperación internacional

La ayuda oficial para el desarrollo de los países del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) alcanzó un máximo histórico de 178.900 millones de dólares, un 4,4% más que en 2020.

La AOD aumentó en 23 de los 29 países CAD si bien el incremento no fue tanto como el que se esperaba, dada la situación de crisis global derivada de la pandemia.

De hecho, si eliminamos las aportaciones para las vacunas COVID-19 donadas, el incremento hubiera sido solamente del 0,6% en términos reales.

Además, 1.700 millones de dólares fueron redirigidos a la lucha de la COVID-19 desde otros programas, en un contexto donde el resto de los problemas de salud no habían desaparecido.

La AOD representa el 0,33% de la renta nacional bruta (RNB) de estos países, un porcentaje que queda lejos del compromiso del 0,7%, que solo cinco países del CAD cumplieron en 2021.

recomendaciones

Los países de la OCDE han demostrado una vez más que, incluso en tiempos de crisis, les cuesta mantener los compromisos en materia de AOD.

El esfuerzo adicional realizado ha sido insuficiente si tenemos en cuenta la dimensión de las crisis a las que el mundo debe enfrentarse: crisis de salud, crisis climática, crisis alimentaria, crisis energética, emergencias humanitarias cada vez más complejas, etc.

El conjunto de donantes del CAD puso una nueva fecha al compromiso de destinar el 0,7% de los ingresos nacionales a AOD, 2030, fecha que debería ser revisada y adelantarse si queremos dar respuesta a las múltiples crisis en las que estamos.

AOD en Salud

En el primer año de pandemia el conjunto de donantes aumentó sus apartaciones al sector de la salud de manera considerable destinado 28.453 millones de dólares, 7.157 millones más que en 2019, lo que supone un incremento del 33,6%.

Este incremento rompe la tendencia a la baja del peso del sector de la salud en la AOD del conjunto de países del CAD, alcanzando el 17,54% en 2020, cinco puntos y medio más que en 2019.

En 2021 aun no conocemos la AOD total destinada a salud, pero sí los fondos destinados a acciones relacionadas con la COVID-19, 18.786 millones de dólares, lo que representa el 10,5 % del total de su AOD.

6.300 millones de dólares se dedicaron a proporcionar vacunas contra la COVID-19, un 36,6% de este monto fueron dosis donadas sobrantes de las vacunas adquiridas por los países del CAD, algo que provoca dudas sobre si se pueden computar como AOD.

recomendaciones

La salud se ha mostrado como un factor fundamental en el desarrollo global, y es necesario que el compromiso con el sector sanitario se mantenga en el tiempo, más allá de la pandemia de la COVID-19.

Un compromiso que financieramente se debe situar en torno al 15% del total de la AOD.

Ayuda oficial al desarrollo total española

En 2021 la AOD española alcanzó los 3.123 millones de euros, un incremento del 15,2% respecto al año anterior, alcanzando el 0,25% de la renta nacional bruta (RNB).

Un porcentaje muy alejado del 0,5% comprometido para final de legislatura, del 0,33% de la media del conjunto de donantes del CAD, del 0,49% de la media de los países de la UE y del compromiso del 0,7% adquirido hace más de 50 años en el seno de las Naciones Unidas (NN. UU.).



Evolución de la AOD bruta española y del porcentaje sobre la RNB 2006-2021

recomendaciones

El proceso de reformas emprendido por el gobierno debería concluir con la reforma del marco legislativo y normativo, la definición de nuevas prioridades y objetivos para la cooperación española y el aumento del presupuesto de la AOD hasta alcanzar el 0,7% en 2030. La AOD española debe avanzar claramente en la mejora de los recursos económicos y humanos.

Los compromisos presupuestarios recientes no se van a cumplir, 0,5% prometido para final de esta legislatura, lo que genera dudas sobre otras metas presupuestarias comprometidas como es el 10% de la AOD a la AH. Las políticas de recursos humanos, el otro gran reto pendiente, pasa por mejorar la falta de oportunidades de desarrollo profesional, las malas condiciones de empleo, la complejidad de los acuerdos contractuales, así como el uso limitado de la reserva de talento local.

Salud en la Cooperación Española

La pandemia de la COVID-19 afectó claramente a la distribución sectorial de la ayuda, priorizando el sector salud que pasa de absorber el 7,5% de AOD en 2020 al 16,8% en 2021.

Dos hitos que destacar:
(I) El incremento de fondos en 9,3 puntos y 324.677.453 euros sitúa el total destinado al sector salud en 526.570.219 euros, la cifra más alta destinada por la cooperación española a salud en su historia. De este total, 312 millones (59%) se destinaron directamente a la lucha contra la COVID-19.

(II) Por primera vez desde que se elabora este informe, el Ministerio de Sanidad es quien más aporta a la cooperación sanitaria, el 56,5% del total.



Análisis de evolución de la AOD bruta española en salud, 2004-2021

recomendaciones

La Cooperación Española ha aumentado sensiblemente su contribución a salud, hasta porcentajes similares al conjunto de donantes del CAD, para darle el peso que el sector demanda y poder hacer frente a los problemas globales de salud.

Es clave en el corto plazo la elaboración de una estrategia de Salud Global que incluya las fortalezas que la cooperación aporta al sector salud, como es el fortalecimiento de los sistemas públicos de salud, con unos recursos y personal suficiente que aseguren una cobertura sanitaria universal de calidad y equitativa.

Multidimensionalidad de las crisis humanitarias

Las crisis humanitarias se caracterizan cada vez más por la multidimensionalidad de los factores que las generan y perpetúan en el tiempo.

En este contexto, los efectos de la crisis climática impactan especialmente en las poblaciones en una situación de mayor vulnerabilidad estructural, puesto que afecta directamente a la escasez de recursos básicos como son el agua potable y la seguridad alimentaria.

Esto, unido a la brecha de financiación entre las necesidades humanitarias y los fondos asignados a AH en 2021, está llevando al borde del abismo a millones de personas en todo el mundo.

 

recomendaciones

La respuesta de la comunidad internacional tiene que ser rápida, efectiva, proporcional a las necesidades y con la mirada puesta tanto en el corto como en el medio plazo.

Para ello, debe asignar los fondos necesarios para responder a los enormes desafíos a los que nos confrontan las crisis humanitarias cuyos impactos se pueden ver amplificados como consecuencia de la crisis climática.

Violencia sexual en conflictos

En contextos de crisis humanitarias la salud se ve afectada por diversos factores entre los que destaca la violencia sexual que se produce de manera generalizada y sistemática en situaciones de conflicto o desplazamiento forzoso.

El impacto que este tipo de violencia puede tener en la salud física y mental de las personas que la sufren puede ser devastador.

A esto se suma la escasez de servicios de atención y tratamiento a víctimas de violencia sexual, así como de prevención y protección.

recomendaciones

Como pasa tantas veces, las promesas de la comunidad internacional sobre financiación y puesta en marcha de medidas efectivas contra la violencia sexual son totalmente insuficientes.

Por eso, es fundamental que se adopten de manera urgente las propuestas del Secretario General de NN. UU. para abordar de manera integral la violencia sexual en conflictos.

Salud mental en las crisis humanitarias

Las crisis humanitarias tienen un fuerte impacto en la salud mental de las personas que viven este tipo de situaciones.

Además, la salud mental y el bienestar psicosocial son necesarios para el fortalecimiento de la resiliencia comunitaria y para la recuperación de las comunidades en las situaciones de crisis.

Sin embargo, la respuesta de salud mental y apoyo psicosocial durante una crisis humanitaria está condicionada por sistemas de salud débiles, la interrupción de los servicios y la falta de profesionales, entre otros.

recomendaciones

En estas circunstancias es esencial la ayuda proporcionada por agencias y organizaciones internacionales humanitarias a nivel de servicios de salud mental y apoyo psicosocial en emergencias.

Para ello es importante que las respuestas humanitarias incorporen las necesidades de salud mental y apoyo psicosocial a personas y comunidades y que dispongan de suficiente financiación para su incorporación efectiva.

Acción Humanitaria en la Cooperación Española

La AH de la Cooperación Española ha seguido creciendo sensiblemente en 2021, situándose en 107 millones de euros, 11 millones más que en 2020, lo que representa el 3,5% del total de su AOD

este porcentaje sigue muy lejos del 10,53 % de la media de los países del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) y de lo establecido por la propia Estrategia de Acción Humanitaria de la Cooperación Española.



Evolución de la AOD española destinada a AH, 2005-2021

 

recomendaciones

La Cooperación Española debe incrementar de forma substancial los fondos destinados AH para acercarse de manera efectiva a su compromiso de situar en al menos el 10% de su AOD a la AH en 2022, tal y como recoge la Estrategia de Acción Humanitaria.