El proceso de 'modernización' de la Ayuda Oficial al Desarrollo. ¿En qué punto estamos?

2017

Polly Meeks
Senior Policy and Advocacy Officer - Eurodad

En 2012, el Comité de ayuda al desarrollo (CAD) de la OCDE puso en marcha el proceso de “modernización” de la definición de Ayuda oficial al desarrollo (AOD) para que

“la AOD vaya a donde más se necesita y a donde puede ser catalizador de otros flujos y promover la rendición de cuentas”.

El proceso de modernización ha llegado a muchos componentes de la definición de AOD:

  1. Las reglas para la inclusión de préstamos al sector oficial como AOD.
  2. Las reglas para el cómputo de gasto relacionado con la paz y la seguridad como AOD.
  3. Las reglas para el cómputo como AOD de los gastos de asistencia a personas refugiadas en países donantes.
  4. Las reglas para la inclusión de apoyo financiero (préstamos/ inversiones/garantías) al sector privado en países del sur como AOD (instrumentos de sector privado).

Implicaciones para la calidad y cantidad de la AOD

Cada elemento del proceso de modernización ha generado oportunidades y riesgos para la AOD, tal y como ha descrito Eurodad y otras organizaciones en diversos documentos.

En estos momentos las negociaciones se centran en dos puntos: los gastos de atención a personas refugiadas en países donantes y los instrumentos del sector privado. Estas categorías de gasto están asociadas a importantes riesgos para la eficacia del desarrollo. Así muchas ONG consideran que los costes de atención a personas refugiadas en países donantes, aunque es un gasto necesario, no es ayuda y que, al computarlo como AOD se pone en riesgo el principio de transparencia. Por otra parte, las propuestas que hay en la mesa de negociación sobre los instrumentos del sector privado dan pocas claves sobre cómo van a cumplir los donantes sus compromisos sobre apropiación, resultados, transparencia, ayuda no ligada y el principio de no hacer daño.

Además, y de especial importancia para el trabajo de incidencia política en torno al gasto en salud, hay un riesgo de que tanto los costes de atención a personas refugiadas en países donantes como los instrumentos del sector privado puedan llevar, aunque de manera diferente, al desvío de AOD de servicios esenciales en los países del sur.

En el caso de los gastos de atención a personas refugiadas en países donantes el riesgo es que se desvíen los fondos antes de que lleguen a los países del sur. De hecho, este tipo de desviaciones ya se están produciendo: cuando un país donante tiene unos elevados costes de atención a personas refugiadas en su país, se produce la paradoja de que se convierte en el principal receptor de su propia ayuda. Y, sin embargo, el proceso de modernización de la AOD ha desperdiciado una gran oportunidad para acabar con esta práctica al centrarse en los detalles técnicos en lugar de poner el foco en la cuestión de fondo: si los gastos de atención a personas refugiadas en países donantes deben o no contabilizarse como AOD.

En el caso de los instrumentos del sector privado, el riesgo viene del método de cálculo propuesto, que en algunos casos puede valorar más positivamente a los donantes cuando canalizan la AOD hacia instrumentos del sector privado que cuando se utiliza para otros usos. Esto puede llevar a crear un incentivo perverso, ya que lejos de “dirigir la AOD donde más se necesita”, fomentaría que los donantes canalizaran la AOD hacia los instrumentos del sector privado en lugar de invertir en el sector de la salud y otros servicios públicos esenciales, incluso cuando éstos son los sectores priorizados por la población.

Próximos pasos

En el momento de escribir este texto, todavía siguen abiertas las negociaciones sobre los gastos de atención a personas refugiadas en países donantes y sobre instrumentos del sector privado. El CAD espera llegar a un acuerdo en la próxima reunión de Alto nivel (30-31 de octubre 2017), no obstante, queda por ver si, dado que persisten posiciones encontradas en algunos temas, especialmente en aquellos relacionados con los instrumentos del sector privado, se consigue alcanzar un acuerdo dentro de los plazos acordados.

Por último, en cuanto a los componentes del proceso de modernización que ya han sido acordados, éstos se incorporarán a los datos de AOD de 2018 que se reportarán en 2019.