República Democrática del Congo, más de 25 años de crisis humanitarias

2022

“Las necesidades urgentes provocadas por los conflictos armados y las epidemias son muy alarmantes, y están creciendo año tras año mientras que los actores humanitarios luchan por movilizar recursos para responder".

Daniele Gulizia, Coordinador General de Médicos del Mundo Francia en la RDC

La República Democrática del Congo (RDC), el segundo país más grande de África en superficie ha estado plagada durante más de dos décadas por crisis humanitarias complejas y crónicas en el norte, este y centro del país. Las crisis humanitarias que vive son el resultado de conflictos armados internos y externos, tensiones entre comunidades, desplazamientos masivos de población, afluencias masivas de refugiados de países vecinos e intemperies climáticas que causan inundaciones y deslizamientos de tierra.

Las necesidades humanitarias son enormes y siguen creciendo cada año: 15,6 millones de personas necesitaban asistencia humanitaria de emergencia en 2020, 19,6 millones de personas en 2021 y 27 millones de personas en 2022. Los conflictos armados, así como las intemperies, son las principales causas de los desplazamientos masivos de población: la RDC tiene el mayor número de desplazados internos del continente africano, con un número estimado de 5,5 millones de personas desplazadas internas reportados en 13 de las 26 provincias de la RDC a fines de 202115. Se trata de un aumento importante comparado a los 5,2 millones de personas desplazadas que fueron confirmadas en 2020. Además, más de un millón han huido de la RDC: 1.013.339 personas fueron identificados como personas refugiadas en 2022, principalmente en Uganda, Burundi, Tanzania, Zambia, Kenia y Angola.16 La RDC también acoge a 521.082 refugiados de países vecinos (provienen principalmente de la República Centroafricana, Ruanda, Sudán del Sur y Burundi).17

Las necesidades humanitarias son alarmantes en las provincias de Ituri, Kivu del Norte, Kivu del Sur, Tanganica, Kasai, Kasai Central, Kasai Oriental y Ecuador.

RDC

De hecho, las crisis humanitarias crónicas en la RDC tienen un fuerte impacto en la salud de las poblaciones afectadas. La RDC se enfrenta a múltiples epidemias y enfermedades infecciosas, que se exacerban en las zonas afectadas por el conflicto y el desplazamiento masivo de la población.

  • Sarampión: De enero a septiembre de 2022, se notificaron 106.896 casos sospechosos de sarampión, incluidas 1.338 muertes (letalidad del 1,3%); en comparación con 39.355 casos sospechosos y 593 muertes (letalidad del 1,5%) notificados al final del mismo período en 2021. El brote se confirmó en 25 de las 26 provincias en 2022; un tercio de los casos se encuentran en las provincias de Sankuru, Haut-Lomami, Sud-Ubangi, pero también en las provincias de Tanganica y Kivu del Sur, en las que Médicos del Mundo participa tratando dar respuesta a esta crisis.

  • Cólera: De enero a septiembre de 2022, se notificaron 9.414 casos sospechosos de cólera, incluidas 172 muertes (letalidad del 1,8%), en comparación con 4.654 casos sospechosos, incluidas 107 muertes (letalidad del 2,3%) durante el mismo período en 2021. Las curvas epidémicas siguen siendo similares cada año, con un aumento después del regreso del periodo de lluvias en mayo. El mayor número se registró en las provincias de Kivu del Norte, Kivu del Sur, Haut-Lomami y la provincia de Tanganica, donde Médicos del Mundo participa tratando dar respuesta a esta crisis.

  • Viruela del mono: De enero a junio de 2022, se notificaron 1.664 casos sospechosos de viruela del mono, incluidas 71 muertes (letalidad del 4,3%) en 20 provincias. Las provincias de Sankuru, Tshopo, Maniema, Tshuapa y Sud-Ubangi han registrado alrededor de tres cuartas partes de los casos sospechosos.

  • Paludismo: Desde enero de 2022, se han notificado en todo el país 13.603.676 casos sospechosos de paludismo, incluidas 8.281 muertes (letalidad del 0,06%), en comparación con 11.401.902 casos sospechosos y 9.308 muertes (letalidad 0,08%) registradas al final del mismo período en 2021. El aumento de casos registrados en 2022 se explica por la mejora del sistema de vigilancia en varias zonas sanitarias.

  • Enfermedad por el virus del Ébola: se declaró un brote de EVE entre agosto y septiembre de 2022 con una sola muerte. Sin embargo, este es el decimoquinto brote de ébola desde 1976 en la República Democrática del Congo, siete de los cuales han ocurrido desde 2018. El riesgo de un resurgimiento de la enfermedad es alto, especialmente en las provincias orientales y septentrionales del país.

  • Peste: Entre enero y agosto de 2022 se notificaron en la provincia de Ituri un total de 583 casos sospechosos de peste bubónica y 10 muertes (letalidad del 1,7%), mientras que en 2021 se registraron 118 casos sospechosos de peste bubónica y 13 muertes (letalidad del 11,0%) en la misma provincia. Se ha asistido a la vez a un aumento en el número de casos y a una disminución en la letalidad debido a la mejora del sistema de vigilancia.

Las epidemias y el frágil estado de la seguridad alimentaria en las provincias afectadas por conflictos están causando tasas alarmantes de desnutrición aguda:

se estima que 6,1 millones de personas necesitan atención nutricional en 2022, la gran mayoría de ellas menores y mujeres embarazadas y lactantes.

Médicos del Mundo está integrando la atención a la desnutrición para menores y mujeres embarazadas y lactantes en sus respuestas de emergencia en la provincia de Tanganica. Además, Médicos del Mundo está llevando a cabo un proyecto piloto "Una sola salud" en el borde del Parque Nacional Kahuzi-Biega en Kivu del Sur, que analiza las repercusiones sobre la salud de las personas que viven en esta zona desde el punto de vista de las interacciones entre la salud humana, la salud animal y el medio ambiente.

El contexto de conflicto armado y desplazamiento de población en las provincias donde la pobreza extrema se ha convertido en la norma exacerba la vulnerabilidad de las mujeres y las niñas. La violencia de género (VbG) es generalizada. Entre enero y septiembre de 2021, se notificaron 74.275 casos de VbG, un aumento del 73% en comparación con 2020. La violación, la agresión sexual y física, los matrimonios forzados y la violencia psicológica son perpetrados por miembros de las fuerzas armadas, pero también dentro de la misma comunidad. La lucha contra la VbG está liderada por Médicos del Mundo, en asociación y colaboración con la Fundación Panzi, creada por el Dr. Mukwege y establecida en diferentes provincias. Un problema importante relacionado con este tipo de violencia es la falta de denuncias de casos debido a la falta de acceso a los servicios, la falta de personal calificado, pero también debido a las reticencias de las sobrevivientes a presentarse por temor a represalias de los atacantes o de la comunidad y sentimientos de vergüenza.

Para abordar este complejo escenario, Médicos del Mundo ha integrado actividades de gestión de casos específicos de VbG en sus intervenciones en la provincia de Tanganica. Los asistentes psicosociales se despliegan en las aldeas alrededor de los centros de salud y organizan sesiones de sensibilización y escucha para mejorar la detección de casos y su derivación a los servicios apropiados. Más allá de la atención médica dentro de las estructuras de salud apoyadas por Médicos del Mundo, y dependiendo de las necesidades de cada sobreviviente, es posible la derivación a organizaciones asociadas para llevar a cabo la atención legal / judicial, la atención psicológica en profundidad, la atención para la reintegración económica o escolar, y las intervenciones quirúrgicas de reparación.

Si bien la violencia de género es muy común en las provincias afectadas por crisis humanitarias, se trata de una cuestión de calado nacional. La VbG es consecuencia de las fuertes desigualdades de género que persisten en la sociedad congoleña, ancladas en un patrón patriarcal. Hay muchas disparidades estructurales en las oportunidades y derechos entre hombres y mujeres, lo que conlleva implicaciones directas para la salud de las mujeres. Las mujeres y las niñas no disfrutan del derecho a la salud, incluido los derechos sexuales y reproductivos (SDSR). El promedio nacional es de 6,2 hijos por mujer (y alcanza los 8,3 en algunas provincias). La tasa de mortalidad materna es una de las más altas del mundo, con 473 muertes por cada 100.000 nacidos vivos en 2017.